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Las calderas son elementos esenciales en muchos hogares, ya que proporcionan calefacción y agua caliente. Sin embargo, como cualquier otro aparato, pueden sufrir averías. A continuación, se presentarán las averías más típicas de las calderas y algunas recomendaciones sobre cómo solucionarlas.
El problema más común es la fluctuación en la presión del agua de la caldera. En algunos casos, la presión puede ser demasiado alta o demasiado baja. En el primer caso, esto puede deberse a un problema en la válvula de seguridad. Para solucionarlo, es recomendable llamar a un técnico especializado en calderas para reparar o reemplazar la válvula.
Por otro lado, si la presión es demasiado baja, pueden ser 2 motivos, el más normal es que simplemente haya perdido algo de presión por alguna micropérdida o cambios de presión, y lo único que haya que hacer será abrir un poco la válvula de llenado para que la presión vuelva a 1-1,5 bar.
La otra opción es posible que haya una fuga mayor en algún punto del sistema. En este caso, es recomendable revisar las conexiones de las tuberías y los radiadores en busca de fugas visibles. Si no se detecta ninguna fuga, es posible que haya una obstrucción en alguna tubería, lo que requeriría una limpieza profesional.
Otro problema recurrente es que la caldera no se encienda correctamente. Puede haber varias razones para esto. Lo primero obviamente será revisar que el cable de alimentación está conectado a la red eléctrica, y ésta esté funcionando correctamente. También ver si la caldera tiene botón ON/OFF, que esté en ON.
Otro de los más comunes en el mal funcionamiento del sistema de encendido, puede deberse a un problema con la sonda de ionización o a un fallo en la chispa de encendido.
En estos casos, es recomendable llamar a un técnico para que revise y repare el sistema de encendido. También se debe comprobar que el suministro de gas sea adecuado y que la llave de paso esté abierta. En muchos casos, estos problemas pueden solucionarse con una simple reparación.
El bloqueo del circuito de calefacción es otra avería que puede ocurrir en las calderas. Esto puede deberse a diferentes factores, como la acumulación de suciedad en las tuberías o problemas en la bomba de circulación.
Para solucionar este problema, es necesario purgar el sistema de calefacción, eliminando el aire acumulado en las tuberías. Esto se hace abriendo las válvulas de purga en los radiadores hasta que salga agua sin burbujas de aire. Si esto no resuelve el problema, es recomendable contactar a un profesional.
El mal funcionamiento del termostato es otra avería muy común en las calderas. Esto puede causar que la temperatura de la calefacción no se ajuste correctamente, lo que puede resultar en un consumo excesivo de energía.
En primer lugar, es necesario comprobar que el termostato esté correctamente programado y alimentado. Chequear las pilas o conexionados, depende del modelo. Si esto no soluciona el problema, es posible que el termostato esté descalibrado o necesite ser reemplazado.
En este caso, si se tiene un mínimo conocimiento de conexionado eléctrico, se puede comprar el mismo modelo, o uno compatible, a confirmar con el fabricante, y reemplazarlo. Si no, es recomendable llamar a un técnico para que realice las reparaciones necesarias.
Las fugas de agua en la caldera son una avería seria. Esto puede deberse a una obstrucción en las tuberías, un problema en las juntas o un fallo en el vaso de expansión.
En primer lugar, es necesario localizar la fuente de la fuga y cerrar el suministro de agua a la caldera. Luego, se debe llamar a un técnico para que repare la fuga y reemplace las partes dañadas si es necesario.
En conclusión, las averías en las calderas son situaciones comunes que pueden ocurrir en cualquier momento. Sin embargo, con un mantenimiento de calderas profesional y adecuado y la intervención de un técnico especializado cuando sea necesario, se pueden solucionar la mayoría de los problemas.
Es importante recordar que realizar reparaciones por cuenta propia puede ser peligroso y que siempre es mejor dejar estas tareas en manos de profesionales.
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