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La instalación de un termostato calefacción es importante por varias razones, la más destacable es que se ahorra mucho en la factura de gas, y es un elemento indispensable para regular la temperatura de la vivienda.
Hay distintos tipos, cada uno de los cuales presenta cualidades específicas, que analizaremos en este artículo.
El termostato calefacción es un dispositivo que sirve para controlar y regular el sistema de calefacción de una vivienda, así también como el de refrigeración. Estos aparatos constituyen una solución idónea para el consumo energético y para disminuir efectivamente la factura.
La función del termostato es mantener una temperatura fija en la vivienda, y para ello cuenta con un sistema de control que le permite regular la misma cerrando o abriendo el circuito eléctrico.
En los países mediterráneos suele haber variaciones de temperatura entre el día y la noche en las cuatro estaciones y por ello es preciso apagar o encender el control termostático, a diferencia de países que están más al norte.
Es el caso de nuestro país o de Italia, en los que las caras norte y sur de los edificios tienen temperaturas muy diferentes incluso el mismo día, por la mañana y por la noche.
Estos aparatos, cuando son usados cuidadosamente, reducen el consumo de energía controlando el horario de encendido / apagado y la regulación de la temperatura.
Para que el termostato calefacción funcione correctamente y se genere la regulación termostática, se deben tener en cuenta ciertos factores, a saber: humedad, CO2 y temperatura externa. El aparato debe medir cada uno de ellos.
El calor o el frío aumentan con la humedad relativa del ambiente, por lo que medir este parámetro es imprescindible.
La concentración de monóxido de carbono puede generar malestar e incluso ser tóxico en casa, de ahí que haya que mantenerlo en sus rangos inocuos.
La temperatura externa puede ser importante para regular eficazmente la temperatura interna de la casa.
Estos tres factores son manejados por sistemas inteligentes de regulación, cronotermostatos y termostatos que operan eficientemente en las calderas de gasóleo, gas o pellets, así como suelos radiantes, incidiendo en dos temperaturas: la temperatura de inercia y la temperatura de confort.
La temperatura de inercia es la temperatura mínima de la casa, y la de confort es la que se debe alcanzar para la comodidad de los habitantes.
Entonces a la temperatura de confort se le resta la de inercia resultando así en la temperatura intermedia. Esta es la temperatura que hay que controlar para que haya un ahorro energético, y para eso entre ambas no debe haber nunca más de 5 grados.
Hay distintos tipos de termostatos que pueden ayudarnos a gestionar la temperatura ideal en casa y el ahorro energético.
Este termostato calefacción tiene una rueda que se manipula manualmente y permite regular únicamente dos temperaturas, la del día y la de la noche. El sistema se activa cuando la temperatura ambiente es inferior a la que se ajusta, y se desactiva cuando es superior.
Por eso se llama encendido/apagado. Puede detectar la temperatura de la vivienda y tiene sensibilidad a los cambios de calor producidos por la cantidad de personas que hay en una estancia, por encender la chimenea, la cocina o el horno y hasta por el sol.
Son los más económicos del mercado, los que hemos usado toda la vida.
Es la siguiente generación. Son más eficientes que los analógicos y su uso e instalación es fácil. Tiene una pantalla digital y allí se señalan la temperatura de la casa y la que queremos. Tienen un precio medio dentro de los termostatos calefacción.
Estos modelos de termostatos para calefacción son inteligentes, digitales y programables. Son los llamados cronotermostatos. Se usan para poder programar el sistema de encendido/apagado durante la semana y hasta el mes, cuando se desee, reduciendo de este modo el consumo sin desperdiciar energía.
Se conectan directamente a la caldera con cables. Los de última generación disponen de múltiples franjas horarias para la programación de la semana.
Los cronotermostatos proporcionan un control más preciso de la temperatura y por ello se ahorra más.
El termostato calefacción inalámbrico se puede manejar de manera remota, es programable y cuenta con una pantalla digital.
Pueden admitir válvulas termostáticas inteligentes para distinguir la temperatura en las diversas habitaciones de una casa.
El termostato calefacción Wifi es uno de los termostatos calefacción más complejos del mercado, y de los más eficientes.
Obviamente son de gama alta y con él se puede encender, apagar y programar la temperatura remotamente con el móvil o la Tablet. Resulta muy útil gestionar, controlar y monitorear la temperatura cuando no se está en casa.
Algunos modelos incluyen geolocalización, que permite que el termostato interactúe con el móvil y active la calefacción cuando nos acercamos a casa.
Son los más eficientes del mercado, y permiten el máximo ahorro energético posible. Estos dispositivos, además del encendido/apagado, pueden modificar o alterar la potencia de la caldera dependiendo de cuánta temperatura haya en la habitación.
Pueden ser inalámbricos, inteligentes, programables, etc. La única contra es que solo pueden ser instalados en calderas modulares. Son los más caros del mercado.
El Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios ha fijado entre 21 y 23°C la temperatura interna de confort para el invierno. Si el rango es distinto (recordemos que la temperatura media es la diferencia entre la temperatura de inercia y la de confort) estaremos malgastando energía.
Hay que tener en cuenta que la variación de 1° supone el 7 % de aumento en el consumo. Para que podamos controlar efectivamente la temperatura, lo más recomendable es sustituir nuestros viejos termostatos analógicos por los cronotermostatos digitales.
Es cierto que son más caros, pero a la larga suponen un ahorro mayor en nuestra factura.
Somos una empresa con más de 20 años de experiencia profesional en la instalación y mantenimiento de gas natural y luz, de aire acondicionado, así como servicio técnico de electrodomésticos en Madrid.
